Enredos (en esta entrada hablo sobre el amor, aunque el título no tenga mucho que ver)

Hablar del amor es meterse en líos. Tener un amor son aún más líos. Necesito escribir esta entrada antes de que viva el amor en carne propia y deje de pensar todo lo que creo ahora.
Hay personas que viven sus días inmersos en la monotonía, el aburrimiento. Que no hacen nada fuera de lo ordinario, que son resignadas y algunas veces conformistas. Entonces llega una relación y entonces su vida aburrida toma sentido, por fin tienen dramas que contar, experiencias poco comunes para su habitual estilo de vida, amigos a quienes presumir que sufre por amor. Eso pasa, en su mayoría, a los adolescentes y pubertos desde los 12 o 13 años. Bueno, tampoco quiero decir que a esa edad deban ser superhéroes, pero las relaciones que consiguen llegan para generar más problemas de los que remedia.
No quiero generalizar ni mucho menos, pero los casos de relaciones que conozco de varios amigos, son verdaderos dramas que llegan a complicar la vida de quienes creo eran mucho más felices antes de iniciar cualquier amorío. Se dice que el amor es el sentimiento que hace que quien lo sienta se crea capaz incluso de dar la vida por la persona amada, de dejar todo y a todos sólo por estar con ella. Que el centro del mundo se convierte en esa persona y que nada que se tenga es suficiente felicidad si no se está junto a ella. Todo esto que digo es con base a lo que he escuchado o leído, porque personalmente jamás lo he sentido. Y como no lo he sentido, por eso soy escéptico, y me permito poner a duda todas las reacciones que ocasione en una persona este extraño sentimiento.
Seré egoísta, pero yo no sería capaz de abandonar mucho por otra persona. Algunos hábitos tal vez, dos que tres detallitos. Pero llegar al grado de abandonar mi escuela, mis amigos, mi familia, mi trabajo, mi futuro planeado, creo que nunca lo haría. Digo esto porque soy de un pueblo donde niñas de 13 años se van con niños de 15 pero que ya son "todos unos hombres" porque fuman, se emborrachan y andan en trocas. ¿Qué clase de amor te pide un sacrificio así de grande? Bueno, tal vez ese no es el enfoque adecuado, porque se supone que el verdadero amor no pide grandes sacrificios. Sin embargo, no he visto en mi sociedad más cercana amores que en realidad sean fáciles y totalmente placenteros. Siento que con cada frase que digo que gano el odio de quienes dicen estar enamorados, pero es la percepción que yo tengo y la que comparto en este lugar. Entonces, después de ver amores que exigen sacrificar y abandonar tu antigua vida para enfrentarte a una totalmente nueva y diferente, llena a veces de precariedades o incluso de tristezas, es cuando reflexiono y concluyo que las relaciones más que ayudar estorban y dificultan el camino a la felicidad individual y a cumplir las metas personales. No dudo en lo absoluto que personas sí encuentren la felicidad y sus metas en una relación de pareja, pero creo que son muy pocos los casos comparados con los que han sufrido. A fin de cuentas, está entre las leyes de la vida, "nacer, crecer, reproducirse y morir", y hasta los animales buscan una pareja para pasar los días de su vida y seguir adelante con la procreación (porqué dije hasta los animales? también los humanos lo somos). Mi punto es que a veces se hace esto por el mero mecanismo instintivo de "tener alguien", de "estar casado", de "tener novia", de "no estar solo", y se dejan de lado miles de cosas que se pudieron haber hecho antes de tomar ese paso de "buscar a alguien". Además, parece que la vida lleva prisa, o más bien que se tiene prisa en vivir la vida, y se termina todo con la primera persona que se cruza en nuestro camino, pensando tal vez que nunca habrá nadie más que nos "quiera", o que se fije en nosotros. Y escribo "quiera" con comillas porque la más de las veces la otra persona sólo busca aprovecharse del ser atarantado y sumiso por el sentimiento del amor que tiene controlado todo su cuerpo, incapaz de distinguir con prudencia los intereses que se tenían antes y también incapaz de darse cuenta de que es quizá una persona que sólo jugará con sus sentimientos. Dicen también que el amor llega cuando menos te lo esperas, y que uno se enamora de las persona equivocada, así que eso es aún más peligroso pues tú no eres capaz de discernir si te conviene o no, porque ya estás todo embobado y allá vas como perrito fiel siguiendo a la persona que menos deberías. 
Es entonces el amor una especie de castigo y bendición para los seres humanos, una especie de distractor para olvidarse de los pesares de su vida, de los problemas o de las enfermedades. Un castigo para quienes viven sus días tristes y pesados por las penurias que le hace pasar su sentimiento, una bendición tal vez para quienes encuentran en las relaciones un escaparate a sus miserables vidas. Una castigo para la persona que vivía feliz hasta que ese sentimiento llegó a su vida para complicarla porque "lo suyo no puede ser". Una bendición también, para quienes en realidad encuentran a la persona ideal y en realidad también complementa su existencia y equilibra su entorno, un sentimiento que sí llega para mejorar todo, que vuelve positivo y pacífico lo que encuentra a su paso. En eso sí creo. Que es difícil también creo, pero creo que el refrán "siempre hay un roto para un descocido" tiene un dejo de razón. Quizá ese es el único amor, el amor verdadero que por el que sí se puede dar la vida entera, dejar todo y a todos por estar por ese ser humano que sea la otra mitad de tu vida. Entonces, quién sabe y todo lo demás no es amor, son sólo sentimientos impostores que causan problemas y complican la existencia. Pero, ¿quién soy yo para juzgar? o más bien, ¿quién soy yo para decir qué es amor y que no? tal vez si es, tal vez no, pero lo cierto es que en la mayoría de los casos causa más llanto que alegrías. ¿Acaso es esto una etapa de la vida a la que nadie esparará? ¿Será obligatorio en la vida llorar por amor? ¿Es obligatorio el sufrimiento para poder encontrar el verdadero amor? 
A mi corta vida no tengo respuesta a ninguna de esas preguntas, mismas que me atormentan a cada momento en que veo a un amigo sufriendo en su relación, o durante mis noches de insomnio, o durante las tardes en las que viajo en autobús. La verdad es que me siento contento, no creo que me haya perdido de mucho, pero también creo que tarde o temprano iré a parar directito a donde no quería. Como los niños chiquitos que dicen qué asco cuando ven a sus papás besarse. Besos, bueno, se sienten bien, tal vez sea un aliciente de todo lo que de debe sufrirse, de todo lo que se deja atrás por estar con la persona que quieres. Besos, supuestamente donde pueden transmitirse tantos sentimientos como microbios. Lo único que se es que según los estudios médicos tienen muchos efectos positivos en el organismo, seguramente cansado y sediento de una vitamina amorosa ante tantos sufrimientos. Claro que los he dado, pero nunca he experimentado algo así, que la patita levantada y esas mensadas. Quizá porque los dí sólo por darlos, o en algún juego de botella enamorada. Una vez más, supongo que llegará el momento en el que sí sienta todo eso que se dice sentir, y que mi cuerpo reaccione ante el contacto de otros labios contra los míos con contracciones involuntarias, impulsos eléctricos, y demás cosas raras. 
Seguramente quien haya leído esto debe sentirse asqueado ante mi personalidad, que soy un frío, un inhumano o un insensible, que sólo pienso en mí y que soy un egoísta. La verdad es que sólo pienso que debe haber un equilibrio entre lo que soy y lo quiero dejar de ser por otra persona. En realidad me gusta mucho demostrar mis sentimientos, y mi familia, mis amigos y conocidos podrán darse cuenta de ello. Pero, en el plano del amor pienso diferente. No estoy seguro si ver a mis padres divorciados tenga algo que ver, pero prefiero mantenerme distante y escéptico ante cualquier sentimiento que pueda comprometerme más de la cuenta. Para no lastimar y para no salir lastimado. Pero claro que lo demostraré y lo viviré si siento que en realidad lo he encontrado, que puedo confiar y entregar mi vida a otra persona. Sólo espero que el enamoramiento, que llega de repente y las más de las veces incontrolable, no se apodere de mi ser antes de que pueda utilizar mi raciocinio para para discernir correctamente. Y si no puedo, pues entonces habré resulto una de las interrogantes antes planeadas, y me daré cuenta que cuando llega, ya valiste madre.

    Me dará mucha risa leer esto cuando esté con mi pareja todo enamorado y me burle de mis tonterías, o tal vez sólo entraré aquí para leer y darme cuenta que tenía razón. Misterio.

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