Todavía es agosto

Nuevo spot favorito para ver la noche.

A veces estoy en el depa cocinando y mi cabeza es mi país, pensamientos en español, música en el cuarto. Luego pasa alguien por el corredor hablando inglés y recuerdo que estoy lejos, más lejos de lo que había estado antes de casa. "Ah neta, que estoy en otro país. Qué creisi xdxddd".

Ya pasó un mes de Pepito viviendo en los Yunaites y puedo decir que se ha pasado muy rápido. Nomás he llorado una vez, al día siguiente que llegué, en parte porque no me despedí de mucha gente y en parte porque apenas me estaba cayendo el veinte de que ya estaba, orasí, empezando otra etapa de mi vida y dejando tanto atrás. Empezar de nuevo en plena pandemia, cómo de que no.

Yendo al Walmart me di cuenta que casi todo lo que llamaba posesiones en CDMX y cuidaba tan celosamente no eran más que algunos sartenes rayados, una cafetera y trastes que pude reemplazar en un solo ticket de compra. Compré tres sartenes de teflón bien chidos por 9.89 dólares, una cafetera por 9 dólares y un juego de 7 topers de grande hasta chiquito por 5 dólares. Qué barato es volverse a llenar de tiliches.

Me siento muy biligüa y perrísima a veces y en otras no puedo decir ni potato. A veces quiero platicar con la gente o al menos con mi roomie Hamidreza por largos ratos y en otras me quedo en mi cuarto mejor porque se me cansa el cerebro de pensar en inglés. Como esa vez en Amsterdam después de los brownies mágicos con Majo y jugar UNO cuando le dije a su amiga Sian que ya no podía seguir hablando en inglés porque mi cerebro estaba cansadito y me fui a la cocina a hacerme una quesadilla y reírme viendo la pared.

Admiro a los latinos que hablan en inglés y en español indistintamente, de esos que viven en Miami o en Nueva York o en California en barrios con muchos hispanos y que escuchan estaciones de radio donde los locutores hablan igual, mezclando palabras in one language o en otro in order to complete lo que quieren dar a entender, and everybody is ok with that. Cómo no se les cansa el cerebro como a mí.

Pero a un mes de distancia ya descubrí cómo me siento. Siento que soy como un perrito de la calle que van y dejan a la orilla de una banqueta en algún barrio desconocido o en una carretera lejana. La diferencia es que yo solito soy el que voy y me suelto en un paraje remoto de Missouri, me dejo y comienzo a olfatear mientras pienso "bueno, ahora aquí vivo, vamos a ver qué pex". Y listo, sobrevivo. Ya no es como antes, que tardaba meses en adaptarme a un lugar. Llegué acá y a la semana ya estaba al tiro. ¿Será que neta vivir en CDMX sí te prepara para vivir después en donde sea? También siento a veces que soy como una hormiga de las que agarraba de chico guardándola entre las yemas del pulgar y el índice, y la dejaba en el suelo o en una pared. La soltaba y comenzaba a caminar, donde estuviera, como si ya conociera el lugar. No hay más. Deja camino por University Ave como si fuera un nativo de Columbia.

Dicen que el invierno se va a poner muy gacho, que dura como 6 meses, que han llegado a -50°C y que me urgen unas botas de nieve porque ya me vieron las únicas que traigo y dijeron que no me van a servir. Ahorita estoy disfrutando el calor, los grillos, la humedad y las cigarras en los árboles. En las noches, en medio de los zumbidos, de pronto se escucha un "tumm" sobre algún techo o el toldo de un coche. Son nueces que caen de alguno de los cientos de nogales que hay por todas partes. Yo ni los conocía antes. Las nueces son como limones o como guayabas verdes que luego recogen las ardillas para morderlas hasta que llegan al interior para sacar la nuez. Luego se van corriendo por los techos amplios a dos aguas, que son sus Squirrel Highways.

Pronto llegará el otoño y todo se pondrá naranja y rojo, dijo Mónica, mi vecina de República Dominicana, en mi cumpleaños 28 mientras estábamos sentados en el pastito de la universidad. Y combinará con los edificios de la universidad y con algunos de los edificios más viejos del pueblo, casi todos ocupados por estudiantes. Pero todavía no. Aún le queda un día a agosto.

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