El Contramovimiento #YoSoy132
Como dicen, debe haber
competencia para que exista una economía equilibrada. Sólo que en esta ocasión,
la competencia viene marcada por una mezcla de desinformación y malos
argumentos.
Una
semana más, queridos lectores de El Travieso. Los días pasan y ya estamos a
menos de un mes para que lleguen las elecciones, a menos de una semana de que
empiecen las vacaciones y a poco más de dos meses para que llegue mi
cumpleaños, digo, si de sucesos
importantes hablamos.
Sea
como sea, les estaba contando que en la economía y en el mundo entero siempre
existe la competencia, misma que tiende a equilibrar los mercados y los ideas.
Consientes ya de la esto, paso a comentarles que ya salió la competencia del ya
famoso Movimiento #YoSoy132. Y éste tiene el nombre de #NoSoy132. Con
creatividad o no, lo cierto es que la polémica se ha desatado ya por este nuevo
contramovimiento. Lo más lamentable en este caso es, que la ideología ha
cobrado fuerza a través de argumentos débiles y falta de compromiso social que
quiere infundir el conformismo a la población.
Una
imagen que recoge unas ideas y que ha transitado por las redes sociales, dice:
“Yo sí viví la seguridad. Yo sí viví cuando los Ninis no existían. Yo no
necesito manifestarme en la calle ni en la tele. Yo conozco la importancia de
ejercer mi voto. Yo también tengo memoria. Yo te respeto y prefiero dedicarme a
trabajar y sacar mi país adelante votando este 1ero de Julio. ¿Y tú que
reclamas si tenías 8 años cuanto esto pasaba?”. En Twitter, la usuaria
@lbalderas2010 dijo: “#NoSoy132 porque no discrimino; aquellos que opinen
distinto a mi o me catalogan por mis ideas tienen la misma calidad de persona
que yo”. “#NoSoy132 porque respeto al resto de personas trabajadoras y no
bloqueo las avenidas”. @El_Uges dijo: “Votaré por quien me de la gana votar, no
me dejaré llevar por lo que los demás dicen, por eso #NoSoy132”. Los
comentarios continúan, incluso por una carta publicada por un estudiante que
dijo ser “100% Ibero y orgullosamente #NoSoy132”, en la que criticó el
movimiento y la candidatura de López Obrador. Incluso algunos periodistas han
apoyado la corriente, como Héctor Villareal, de la revista digital Replicante,
quien publicó: “Yo Soy 132 pide lo que no da: exige transparencia a algunos
medios, pero no es transparente para darnos a conocer quiénes y cómo decidieron
las demandas del pliego petitorio de un movimiento que supuestamente no tiene
líderes”. Incluso algunas organizaciones civiles han criticado la lucha estudiantil,
como Somos Más Decididos, A.C, de Veracruz, que se manifestó no simpatizante de
la corriente porque “sólo surgen en épocas electorales y no cuando se necesita
apoyar a la sociedad”.
Ahora bien,
¿qué pienso yo? Creo que la mayoría de
los argumentos que se usan en #NoSoy132 son oportunistas y que buscan
confundir. Creo que no es necesario “vivir” las crisis, la devaluación o la inseguridad
para poder exigir un mejor país, y también opino que es necesario estar
informado de manera neutral y completa para poder decidir adecuadamente.
También considero que los detractores de #YoSoy132 necesitan informarse más
para poder opinar, pues tienen muchos la idea errónea de que los de la Ibero y
sus más de 132 seguidores buscan anular sus votos, cuando el plan es informarse
adecuadamente para ejercer el voto libremente. Y sí, es cierto, lo mejor sería
que la juventud (y toda la población) se organizara en movimientos no sólo
cuando hay elecciones, sino en todo momento y en cualquier problema que aqueje
a México.
Movimiento #YoSoy132 necesita
refinar sus peticiones y mostrar sus organizadores públicamente (si es que los
tiene), si busca probar que es un movimiento estudiantil y no un biombo
orquestado por algún candidato detractor de Peña Nieto. Pero, en este mundo
cualquier postura es válida, y aunque es correcto No Ser 132, tampoco lo es
utilizar este argumento para defender candidatos o confundir a la población.
Así están los contramovimientos, no hay consejo mejor que pueda darles que
invitarlos a buscar información variada y plural para sacar mejores
conclusiones.
José Luis Adriano Sánchez
adrianodreamer@gmail.com
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