El Vaivén: La muerte de Chávez


Los días transcurren, angustiosos, uno tras otro para Venezuela. Desde mediados del 2011, la salud del mandatario Hugo Chávez Frías va de mal en peor: de una lesión en la rodilla a una operación por un tumor canceroso, hasta un declarado cáncer de colon, por el que fue operado varias veces, y que ha hecho metástasis. Venezuela se encuentra dividida entre el apoyo incondicional a su líder -desde 1999- y las protestas respecto a un país que quiere saber la verdad, porque tiene como presidente a una figura de culto, pero que no puede ejercer sus funciones desde hace mucho tiempo. Al 4 de marzo, justo cuando se tenían esperanzas de una mejoría, el comunicado oficial informa que el presidente Chávez tiene una “nueva y severa” infección, que le ha traído complicaciones respiratorias. ¿Qué pasaría con Venezuela con la muerte de Hugo Chávez, y cómo se afectarían los demás países?
El 7 de octubre de 2012, Hugo Chávez ganó las controvertidas elecciones que le dieron su cuarto período presidencial, del 2013 hasta el 2019. Sin embargo, desde ese momento, la salud del mandatario que resistió un golpe de estado en 2002 ha desmejorado, y durante lo que va de este año, el presidente ha pasado la mayoría de sus días en La Habana, Cuba, para recibir tratamiento.
El 18 de febrero Chávez anunció en su cuenta de Twitter que había regresado, mejor de salud, a Venezuela, y desde entonces no se le ha vuelto a ver por su cuenta en la red social. El secretismo del gobierno, la escueta información que se libera de manera oficial y la incertidumbre de la gente, han llevado a muchos a pensar que el presidente Chávez está muerto desde hace algún tiempo. De hecho, muchas de las protestas estudiantiles y ciudadanas en Venezuela están encaminadas a exigir la verdad por parte del gobierno: “¿cuánto tiempo más van a ocultarnos la verdad?” gritan a brocha gorda las palabras plasmadas en carteles y con la fuerza de los bytes en Internet. Incluso, el 27 de febrero, el exembajador de Panamá ante la OEA, Guillermo Cochez aseguró que el presidente de Venezuela tiene muerte cerebral desde el 30 de Diciembre del 2012, y afirmó que el gobierno de ese país "ha seguido mintiéndole a la opinión pública venezolana y del mundo sobre la salud del Presidente Chávez".
No obstante, las noticias del gobierno insisten en que Chávez está grave, pero vivo. Y en general, la gente de Venezuela no pierde la fe: sólo el 12% de la población piensa que su presidente no superará el cáncer que lo aqueja, según una encuesta reciente realizada por Hinterlaces. Twitter y Facebook también están lleno de comentarios positivos del tipo “Daremos plegarías por la energía y salud del comandante Don Hugo Chávez, Dios sabe que este gran líder Latinoamericano lo merece”. Además, el mandatario de 58 años acaba de ganar, por segundo año consecutivo, el premio al “presidente más sexy”, que otorga la revista internacional Glam’mag tras realizar encuestas entre más de 75 mil personas.
Pero el cáncer está ahí, y la salud de Hugo Chávez Frías se recorta. Tras una época, durante 2011, cuando incluso él creyó que sus males serían pasajeros, vino la etapa cruel de las quimioterapias, y en noviembre de 2012, por primera vez en sus 14 años de mandato, le habló de la sucesión a su pueblo, y fue para pedirles que si llega a faltar, depositen su voto en Nicolás Maduro, vicepresidente actual de Venezuela, y quien ha realizado varios cargos administrativos y económicos
que Chávez le delegó desde su enfermedad. Éste hombre, con la misma ideología que Hugo, pero más recatado, moderado y menos simpático, es quien a los ojos de Chávez debería ser el próximo presidente.
Si Hugo Chávez muere dentro de menos de dos años, se deben convocar en Venezuela a nuevas elecciones durante los siguientes 30 días, para elegir a un nuevo mandatario. Si muere después de 2017, Nicolás Maduro terminaría su cargo oficialmente.
En las elecciones del 2012, Henrique Capriles fue la competencia de Chávez, y es ahora la principal apuesta de 36 partidos políticos, entre progresistas, de extrema derecha, de izquierda y de centro, que lo apoyan como candidato en caso de que Chávez llegara a faltar, así que en caso de la muerte de Hugo, la bolita quedará muy probablemente entre Capriles, el candidato de la oposición, o Maduro, el candidato que tiene el respaldo de “El Coronel”.
Pero cuando no esté Chávez, Venezuela habrá perdido una imagen moral muy importante, y un líder de culto, y eso será un golpe duro. El Fondo Monetario Internacional prevé una devaluación de los bolívares venezolanos y un impacto en la industria petrolera. Eso afectaría, temporalmente los mercados de todo el mundo, pero principalmente a Cuba y Nicaragua que consumen gran parte del petróleo venezolano. Por otro lado, el impacto político se vivirá fuerte en América del Sur, y Evo Morales perderá a su principal respaldo ideológico.
Los días pasan, la incertidumbre crece, pero aún en la agonía de su líder, Venezuela tiene tiempo para preparar una transición que no llegue de forma totalmente abrupta.
José Luis Adriano
adrianodreamer@gmail.com

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