El Vaivén: Rosario Robles: el regreso

El Vaivén

Rosario Robles: el regreso

Muchos años después, frente al pelotón de diputados iracundos, Rosario Robles habría de recordar aquella mañana en que Carlos Ahumada la llevó a conocer la gloria a través del dinero fácil para apoyar las campañas electorales de sus colegas políticos. Y no solamente lo recordó ella, sino los ciudadanos y periodistas conocedores de sus andanzas.

                Rosario Robles brilló por su ausencia por varios años dentro de las altas esferas de la política mexicana. Después de ser la primera mujer en la historia en ostentar el cargo de Jefa de Gobierno del Distrito Federal, pasó a ser la dirigente nacional del PRD. Su meteórico ascenso estaba imparable, pero todo cambió cuando salieron a la luz los videoescándalos, en los que se evidenció la complicidad de Robles con el empresario argentino Carlos Ahumada para obtener dinero con el qué apoyar las candidaturas de perredistas. Después del bochorno, Rosario fue expulsada de su partido y poco volvió a saberse de ella.

                Sin embargo, en septiembre del 2012, Enrique Peña Nieto presentó a María del Rosario Robles Berlanga como una miembro más de su equipo de transición. Y en diciembre, fue nombrada la titular de la Secretaria de Desarrollo Social. En ese mismo mes se dio a conocer el Pacto por México como un esfuerzo conjunto entre la Presidencia y todos los partidos políticos para limar asperezas, establecer una tregua y “trabajar juntos por el desarrollo de México”. El 21 de enero del 2013 Peña Nieto presentó la Cruzada Nacional contra el Hambre, y desde entonces, el magno proyecto ha estado en el ojo del análisis y la crítica.

                El proyecto inicial de la Cruzada Nacional contra el Hambre busca atender a 7.4 millones de mexicanos en pobreza extrema, ubicados en 400 municipios del país. Todo perfecto, pero la polémica se destapó cuando se descubrió que más de la mitad de esos municipios están por tener elecciones el próximo mes de julio. Y en muchos de ellos, se ha presentado el programa social como una estrategia para comprar los votos de los electores.

                Mientras tanto, en Veracruz, se dio a conocer hace unos días que el gobierno de Veracruz ha utilizado recursos de programas sociales para apoyar a los candidatos priístas, dinero que ha salido de la SEDESOL, que Rosario Robles dirige. Una bancada de diputados del PAN y el PRD quieren juicio político para Robles y el gobernador Duarte en Veracruz por politizar el programa social y por desviar recursos para apoyar a los candidatos priístas. Con todo eso, el Pacto por México está detenido.

                Así pues, nos encontramos con la recurrida y buena estrategia de utilizar un programa social de gobierno para venderse como técnica para conseguir votos. Y si, de paso, se puede revivir a una antigua figura política y dotarla de miles de millones de pesos para que posicione su poder, mejor aún. Y bueno, para rematar, no hay nada mejor que aprovechar una tajada del dineral para apoyar de manera directa las campañas de los candidatos del PRI. ¿Apoco la historia no da para una película palomera? Ya hasta imagino un nombre como “Rosario Robles: El regreso”. Sólo falta crear los anuncios, tipo:

¿Qué pasará en los próximos días? ¿Podrá Rosario Robles salir avante ante las acusaciones y el juicio político en su contra? ¿El ahora derrotado Pacto por México superará las adversidades y encontrará la armonía? ¿Podrán los casi 19 mil millones de pesos derrotar el hambre de la pobreza en México o se enviarán por el contrario a las hambrientas carteras de los políticos más necesitados? No se pierda el final de esta apasionante historia de acción e intriga.