Orgullo

¿Orgullo? Orgullo es sacar una carrera, orgullo es mantener a tu familia, orgullo es ganar una medalla, no sus pinches mariconadas.

Escuché a alguien decir esa frase cuando era adolescente y me la encuentro de vez en cuando en internet, o a una de sus variantes. Suena como a una lista de logros, una serie de pasos para alcanzar primero si quieres justificar que existes y que puedes ser un joto más en el mundo.

Y sin embargo, en su momento, me afectó. No salí del clóset con mi familia más cercana sino hasta que tuve un trabajo que me pudiera mantener (y a ellos), en parte por el miedo -irracional pero presente- de tener una opción si me corrían de la casa al enterarse, pero inconscientemente por llenar el checklist impuesto por los que se sentían con el derecho de imponer condiciones a mi existencia. "Ya saco adelante a mi familia, ya me puedo sentir orgulloso de ser gay".

También gané dos medallas; una estatal y una nacional, y terminé una carrera que me pagué yo solo. Fui mesero, fui botarga, fui repartidor de volantes, fui fotógrafo para niños de primaria, fui vendedor de café, empecé a ser reportero por 30 pesos por nota. Pero en el proceso entendí que no le debía requisitos a nadie, que no le debía méritos a nadie, que no le debía autorización a ninguna institución ni persona, y que al final, solo me tenía a mí. Yo, el que pasó la preparatoria y media universidad llorando en las noches y cogiendo a escondidas de día, asumiendo riesgos innecesarios en búsqueda de autoestima y negando oportunidades de cariño sincero por miedo. El mundo era ya un lugar muy difícil y de todos modos yo contribuía odiándome, cuestionándome, obligándome a encajar en mi rol asignado en la sociedad.

No sé por qué escribo todo esto. Quizá porque ahora me suena lejano, a una época que no quisiera repetir, y que si tuviera las armas y conocimientos que tengo ahora me hubiera abrazado a mí mismo y dicho: no estás mal. No te va a pasar nada. No importa decepcionar a nadie, importa no decepcionarte a ti. Importa aceptar quién eres y buscar ser feliz contigo mismo.

Suena a cliché, pero es verdad. Todo mejora.